Un brownie suele ser más denso, mientras que un pastel de chocolate es esponjoso y ligero. Dicho esto, los brownies también pueden ser brownies tipo cakey o brownies tipo fudgy. Un brownie tipo cakey tiende a tener un poco más de harina y, a veces, incluso un agente leudante.

Ingredientes:
1⁄2 taza de mantequilla derretida
1 taza de azúcar
1 cucharadita de vainilla
2 huevos
1⁄2 taza de harina sin preparar
1⁄3 de taza de cocoa
1⁄4 de cucharadita de polvo de hornear
1⁄4 de cucharadita de sal
1⁄2 taza de chispas de chocolate
Azúcar en polvo para decorar
Preparación de Brownie de chocolate:
Precalentar el horno a 180 ºC o 350 ºF.
Agregar la mantequilla, el azúcar y la vainilla en un bolw. Mezclarlos bien. Luego, echar los huevos uno a uno. Seguir mezclando hasta que todo esté muy bien integrado.
Añadir la harina, la cocoa, el polvo de hornear y la sal en otro bolw. Mezclarlos bien. Luego, incorporarlos a la mezcla del paso 2. Integrar bien todos los ingredientes hasta obtener una masa.
Cuando la masa esté homogénea y no tenga grumos, agregar las chispas de chocolate. Integrarlas bien a
la masa.
Engrasar un molde para brownies con mantequilla derretida. Luego, verter la masa en el molde que engrasaste.
Llevar el molde al horno precalentado por 20 minutos o hasta que, al insertar en el brownie un palito, este salga limpio.
Cuando el brownie esté listo, retirarlo del horno y dejar que se enfríe. Una vez frío, cortarlo en 12 porciones y decorar cada porción con azúcar en polvo.
Nació por error según el origen más conocido que se le atribuye. Un cocinero, en 1897, estaba preparando la mezcla para un bizcocho al que olvidó añadirle la levadura. El resultado, lejos de quedar mal, fue lo que conocemos hoy como brownie.
Su nombre se debe a su aspecto, marrón por el chocolate, que se traduciría como “marroncito”.
A diferencia de otros postres como la cheesecake o el apple pie, que se han vuelto mundialmente famosos gracias a la proyección que han tenido desde Estados Unidos pero que tienen un origen más antiguo y europeo, el brownie sí nació en el país norteamericano, en Boston concretamente.
Siguiendo la idea del punto anterior, el brownie, junto con el banana split, son dos de las grandes aportaciones norteamericanas a la repostería. Existen tres tipos de brownie que son el resultado de las cantidades aplicadas de cada ingrediente en la mezcla: cakey, fudgy y chewy. Cakey se traduciría como abizcochado, y se refiere a un brownie más esponjoso, semejante al bizcocho de una tarta; fudgy es pegajoso, un brownie más denso, que al comerlo se queda en el paladar y es el que describe la idea más conocida que tenemos de este postre; finalmente, chewy es un brownie más denso, correoso, que necesita masticación, de ahí su nombre.
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